#cuentoBD  Si había que calzar algo, allí estaba él, no había rampa o desnivel que se le resistiera, ni siquiera su cojera de nacimiento lo frenó. Lo dicho, si había que salvar

#

#cuentoBD    Se puso contento al ver que su coche se lo habían llevado para algún príncipe, siempre había sentido que el suyo era muy especial y que ahora si que causaría

#cuentoBD            Jugando al «quisiera ser» le dio «un aire» y se quedó con cara de un romántico del s. XIX. Le gustó la experiencia y se dedicó a cambiar el orden

#cuentoBD    Todos la llamaban caja, él pañil porque así lo llamaba su abuelo y el abuelo de este. Le gustaban las palabras llenas de recuerdos, soberao, botijo o empeñar el

#cuentoBD      En su primera cita a ciegas quedaron en la esquina de dos calles lejos de las suyas, por si no funcionaba el encuentro. Las siguientes fueron acercandose a la de

#cuentoBD    El policía municipal no entraba en razones con eso de que era un coche de época y como tal no entendía de normas actuales de circulación. Por eso salieron 7 personas

#cuentoBD    Ese bar no es apropiado para «enfadones» porque no sabes por dónde te va a venir la bromita del camarero. Si pides una tapa con la cerveza te puede llegar cualquier

#cuentoBD    Cu y Cú fueron tan juguetones en esta vida como lo son en la otra y cada noche salen a jugar por el campo santo. Los otros inquilinos del lugar no lo ven conveniente

#cuentoBD      Quiso demostrarles a sus compañeras que era la más fuerte y cogió un peso cien veces más grande que el suyo. Al llegar destrozó el hormiguero porque también era

#cuentoBD  En el culmen de la discusión, ella le soltó «¡Esto tiene migas!», «Cariño que buena idea me has dado para el almuerzo», le dio un beso y se fue a la cocina. Ella se