#cuentoBD        «Se busca reponedor/a de cables pelados», rezaba el anuncio. La sorpresa para los que se presentaron a la entrevista fue que trabajarían con cerebros que sufrían cortocircuitos. A los elegidos les hicieron un contrato de por vida porque no les iba a faltar trabajo.

*Todas las mañanas hay una imagen que me inspira un microcuento para dar los buenos días.