LATA DE RIEGO
#cuentoBD El último insulto que le aguantó fue «Estás tan oxidada como lata de riego». Sonriendo le dio la espalda y se marchó diciéndole «tal vez lleves razón, pero a ver cómo te las apañas sin regarte todo tú». Ella siguió floreciendo mientras el otro se secó en pocos días.
Hay 1 comentario
Add yours