#cuentoBD    La silla, esa y no otra, está marcada con las vivencias de las personas que se aposentaron en ella, pero sobre todas las de la abuela porque ahí contaba sus

#cuentoBD    Le daban miedo los edificios abandonados y sobre todos los que estaban en los bajos fondos. Sin saber cómo, apareció en uno de ellos, «menos mal que es de día», se

#cuentoBD    Le dijo que tenía que bajar a las profundidades para descubrirse a sí mismo. Como lo del calor del Infierno lo lleva muy mal, bajó al fondo del mar, le encantó lo

#cuentoBD      Se dedicaba a hacerle trajes de flamenca a las muñecas, no realizaba ni una igual y todos con diseños originales. Las modistas de renombre la copiaban y no citaban

#cuentoBD    La vida le iba poniendo una escalera tras otra y él las subía todas, por difíciles que estas fueran. Todos lo admiraban porque ver a un cojo con muletas superar

#cuentoBD    El zapatero le enseñaba a su aprendiz  que su misión era hacer que la pisada de cada persona fuera equilibrada, por mucha diferencia que hubiera entre cada pie, para

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#cuentoBD    Iba siempre metiendo las narices aquí y allá y más de una vez se llevó alguna que otra sorpresa desagradable. Su madre le decía «la curiosidad mata» y no fue un

#cuentoBD      Se perdió en su propio laberinto, laberinto que había construido para ello, porque era su manera de desaparecer sin que nadie fuera capaz de encontrarlo y así

#cuentoBD    De la noche a la mañana se vio solo en una isla desierta sin más utensilios que sus propias manos y sus ganas de sobrevivir. Inventó trampas, pasó pesadillas y