#cuentoBD                  Una vez al año recibía un ramo de tulipanes rojos sin tarjeta y siempre lo llevaba un mensajero tan misterioso como el regalo. Esto le daba para

#cuentoBD                     Iba tanto a la fuente que temía que se le rompiera el cántaro y por eso tenía tantos. La gente se burlaba de él y le apodaron «Alma», le gustó tanto

#cuentoBD                 Le mira y le sonríe, lo interpreta como una invitación y se lanza a abrazarla. Llora de susto. Al poco lo vuelve a mirar y sonreír, esta vez se acerca

#cuentoBD                        Puertas que mientras esperan ser abiertas comentan sus interioridades, unas más pasionales e interesantes que otras. Cuando las abren pueden

#cuentoBD            ¡Te da unas ganas de comeeeeer!, sonaba el anuncio. Se lo dio a sus hijos con la esperanza de que crecieran felices. Surtió efecto, crecieron con tendencias

#cuentoBD                     El día acababa de despertar, algunas sábanas se desperezaban, las correderas iban subiendo y los close daban paso a los open. «La vida sigue igual»

#cuentoBD               El Mago vivía en un piso tan pequeño que tuvo que inventar un sistema de espejos para sentirlo más grande, le salió tan bien que tuvo que poner carteles

#cuentoBD              Cambió el nombre de su calle por un mandala cerámico, al poco los de la calle de al lado lo secundaron. Unos meses más tarde el pueblo entero dejó de

#cuentoBD         Con el torso al descubierto en una esquina la esperó y con el frío que hacía congelado se quedó. Soñando estaba la amada y no escuchó el despertador. Un busto

#cuentoBD

«Jugando al escondite tras la celosía se metió, como no lo encontraban los deditos asomó y llegó el lobo y se lo comió ¡Chimpún! » Su abuela no era de contar cuentos