#cuentoBD      Al amanecer hizo salutaciones al Sol, después fue a una clase de kung fu, almorzó comida oriental, por la tarde meditó haciendo yoga y acabó el día practicando

#cuentoBD    Después de pasar por los escaparates de la panadería y la charcutería se paró en el de la pastelería. Una enorme cuña de chocolate le serviría de postre, cerró los

#cuentoBD   En la puerta de la catedral, dándole vueltas a cómo declararse y sin uñas que mordisquear, esperaba que el reloj marcara las 12,30. Tres minutos faltaban para la hora

#cuentoBD    Aquel zángano estaba enamorado de la reina y le mostraba sus sentimientos haciendo figuritas en el aire o con polen o dejando una hoja en alguna celda, siempre con

#cuentoBD    Mañana domingo, día de «descanso», porque lo ha instituido Dios, de familieo, por cuestión social y de arroz con cosas, por costumbrismo, se quejaba todos los

#cuentoBD    Tuvieron un flechazo repentino en la discoteca y unas ganas irreprimibles de arrancar esa flecha a bocados pasionales. «En el tuyo o en el mío“, le preguntó. “En el

#cuentoBD    Su pasión era el deporte pero una grave lesión lo postró a un sillón. Después de derramar un río de lágrimas por ello pensó que lo superaba o se dejaba morir.

#cuentoBD    La esquina de la barra lleva su nombre, porque allí era donde le calentaba la oreja a su mejor amigo, el tabernero, mientras bebía el oloroso de la casa. Por eso el

#cuentoBD    Llega al río, se sienta en el único banco que hay en la sombra, se lía un pitillo y allí descarga las tensiones y preocupaciones de la jornada laboral. En casa lo

#cuentoBD    Los sin techo decidieron unir sus cartones y construir con ellos su propia torre de Babel, donde cada noche, además de idiomas, compartían calor y protección. Los