#cuentoBD      Recogió tanta cantidad de nísperos que decidió hacer mermelada con ellos. Le salieron tantos botes que los regaló a vecinos y amigos. A cambio, recibió tantos

#cuentoBD    Era pendenciero, brabucón, traicionero y nunca miraba de frente. Era un auténtico gallo de pelea, pero como ‘a todo cerdo le llega su San Martín», un día llegó uno

#cuentoBD  El hukawati se sentó en la mezquita, no para orar si no para empaparse de las historias que guardaban sus columnas, luego se fue a la judería a contárselas a los

#cuentoBD      Cada vez que se ponía a limpiar el fondo del trastero se perdía en recuerdos con todo lo que se encontraba y terminaba guardándolo de nuevo en su sitio. No era

#cuentoBD      A Alga le encantaba agarrarse fuerte a las boyas del muelle para observar la entrada y salida de pasajeros, no por cotillear, si no porque una vez escuchó que la

#cuentoBD      Le gustaba la vida japonesa e intentaba llevarla a cabo en decoración, dormir dentro de un cajón o comer con palillos. Lo que peor llevaba es lo de ser reservado y

#cuentoBD      Le gustaba el orden y por eso tenía la casa llena de cajones donde lo guardaba todo con su etiqueta correspondiente. Cuando alguien le cambiaba algo de sitio

#cuentoBD    Nacieron de la misma madre pero mamaron de diferente teta. Corrían con ritmos cambiados pero dormían en la misma cama porque tenían sueños y no pesadillas similares.

#cuentoBD      Cu-cú canta la rana con la esperanza de que alguien la escuche y le de el beso transformador, ya un príncipe lo intentó una vez pero como ella es republicana saltó

#cuentoBD  Cada yegua cuidaba a su potro y este a su vez se cuidaba de no equivocarse de yegua, porque las consecuencias y traumas podían ser irreversibles. Nadie les enseñaba