#cuentoBD    Después de escuchar el frenazo se sintió volar como pájaro y ver su mundo desde allá arriba, esto le duró hasta aterrizar y ver cómo había quedado su bicicleta

#cuentoBD    Al atardecer recogieron los jazmines cerrados. En silencio las fueron insertando en cada uno de los tallos secos de la flor de cardo. Al anochecer, uno frente al

#cuentoBD    La miró a través de la pompa y la admiró aún más porque en esa distorsión de la imagen reconoció cualidades que sospechaba que tenía pero que escondía muy bien.

#cuentoBD  No es lo mismo dormir bajo las estrellas en el campo que en la gran ciudad, aunque en las dos haya peligros no tienen ni punto de comparación, le intentaba explicar un

#cuentoBD  Ella leía el futuro mirando las ondas de las aguas del río, que a veces eran muchas y otras pocas, a veces turbias y otras claras, pero, las que menos le gustaban, era

#cuentoBD  No paraba de recibir señales de NO hacer lo que pensaba hacer, pero no obstante fue y lo hizo. Cuando llegó al Cielo se quejó  a los Dioses por no haberle avisado. Lo

#cuentoBD      Tengo problemas con mi sombra, mientras ella pasea por la galaxia yo fijo los pies en la Tierra, le dijo al psicólogo. Pues tiene que reconciliarse con ella, le

#cuentoBD    «Lorenzo se retira, cada atardecer cediéndole el paso a la reina de la noche, su amada Catalina», le contaban unos padres a su hijo, «se amaban aunque fueran como la

#cuentoBD      ¡Hágase la luz!, ordenó y la luz se hizo, pero no gratis, había que pagar los postes y los portes, el tendido eléctrico, que desde el más allá es largo y el

#cuentoBD  Aquel día se preparaba uno de sus famosos bicadillos especiales cuando dos ojos muy golosos no paraban de mirarlo: «si le dais un mordisco os corto el rabo», les dijo.