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#cuentoBD    ¡Llévame contigo!, le pidió. ¿Seguro?, le preguntó. ¡Sí!, afirmó. Comenzó a arrepentirse de aquella afirmación conforme comenzaron a bajar plantas del inframundo, lo

#cuentoBD      Después de la tormenta vendrá la calma, o eso creía, porque lo que le había dado era una tregua para que se confiara. La segunda parte llegó con tanta virulencia

#cuentoBD    Puso el cojín nuevo en la descalzadora y al ir a descalzarse, sintió que se elevaba y salía volando. Del miedo inicial pasó a la admiración y de ahí a l plena

#cuentoBd    Tenía la mirada perdida en el techo cuando le preguntaron qué hacía, «esperar a que se abra para subir a los cielos», dijo. Lo tomaron por loco, hasta que de repente

#cuentoBD    Comenzó por curiosidad a espiar a sus padres mirando por el ojo de la cerradura, luego fue su hermana y así hasta obsesionarse tanto que no pasa por una puerta sin

#cuentoBD    Basu iba paseando por el campo cuando se encontró con la casa de Raleza y le pidió cobijo, ella generosa, y que no sabe decir que No, se la ofreció sin saber que era

#cuentoBD      Asfalto, madera, arena y agua, podía parecer la descripción de una urbanización, pero no, eran los recuerdos de un fin de semana de ensueño que hizo que el lunes,

#cuentoBD      Cada vez que tenía que descargar energía negativa, cogía el hacha, se iba al olivar y podaba las ramas secas. Ese acto creaba una energía positiva que hacía que la

#cuentoBD      Su pasión eran las bicicletas, pero era un maniático de manual y no podía utilizar dos días seguidos la misma rueda, por una teoría de radios difícil de explicar.