#cuentoBD                Aquella era su noche, la que aparecían los monstruos y ella se sentía una de ellos. La sanguijuela no se comió los caramelos en el truco-trato pero se

#cuentoBD             Planta calabazas para sentirlas. Conforme van creciendo las acaricia para escuchar qué le dicen. Algunas acababan en el cocido, otras como parte de un grupo

#cuentoBD                No nació vagabundo, fue abandonado. Nunca había vivido en la calle y no sabía muy bien cómo funcionaban las normas, pero no tardó en aprenderlas, a

#cuentoBD                     Tenía un gancho especial para las relaciones, todas se le torcían, para un lado o para el otro, pero nunca para su camino deseado. Siempre pensaba

#cuentoBD            Majaban el mijo a ritmo de mortero con sus hijos a la espalda, una coral de mujeres majaderas. Los muchachos crecieron con tanto ritmo que desearon poder

#cuentoBD            A la séptima cerveza el aprendiz a catador ya estaba perdiendo el paladar, «Los principios no son fáciles», le dijo su maestro, poco después perdió la vista,

#cuentoBD        Eran piernas de escayola que no se expondrían en ningún museo, cada una de ellas tenía un modelo real de carne y huesos, con un caminar diferente y unas vidas

#cuentoBD     Cada tejado cubre como mínimo una vida, se dijo mientras observaba los de su barrio y decidió conocerlas. Los vecinos lo descubrieron cuando llegaron las lluvias y

#cuentoBD           Nació con un color blanco pureza que apetecía comérsela, eso pensó el que se la comió y tuvo un trágico final. Lo positivo es que durante años sirvió de

#cuentoBD                El hueco de su escalera no era glamuroso, ni limpio, ni acogedor cuando estaba vacío, en cambio cuando despertaba el vecindario resucitaba de sus cenizas