#cuentoBD    Los duendes del volcán se camuflaban de cactus cada vez que veían a un mortal por las cercanías para gastarle alguna broma. La que más le gustaba era la de hacerles

#cuentoBD      Los alquileres por las nubes y su sueldo por el inframundo, por eso vivía en un sótano, donde la luz natural no entraba ni por la puerta. Decidió pintar ventanas e

#cuentoBD      Fue verla entrar en su local y caer profundamente enamorado de ella. Se dedicó a dejarle mensajes en cada uno de los platos que pidió. Ella los entendió y dejó

#cuentoBD      Fueron elegidas, entre muchas otras, para ser muestra de pelucas para señoras y/o señor-itas. Contentas estaban porque salir del almacén siempre era un placer y

#cuentoBD  Llevaba toda una vida subiendo y bajando aquella cuesta. Le gustaba tanto que aunque ahora le pesara la pendiente y en temporada alta se llenara de turistas, las

#cuentoBD    Todos aspiraban a sentarse en el sillón de los elegidos, para ello tenían que hacer sangrar los pecados de obra y pensamiento. Algunos luchaban a muerte por ello

#cuentoBD    El Consistorio, utilizaba todas las estrategias imaginables para adoctrinar a sus conciudadanos, hasta el punto que les decía por donde circular. Pero aquel era un

#cuentoBD      Lo etiquetaron como «laurel de la India», pero él quiso ser «jirafa africana», puso tanto empeño en ello que lo consiguió, lo único que le faltó fue caminar, pero

#cuentoBD      Sentado en la fuente del parque le cantaba dos o tres coplas, al que pasaba, para hacer amigos, a veces lo consiguió y otras no. Lo que sí, es que cuando dejó de

#cuentoBD    No era tan alto para ello, ni siquiera tenía quien se los pusiera pero le entró la duda y sobre todo ese miedo que le daba por lo más mínimo y anduvo varios