CALLES MANDALA
#cuentoBD Cambió el nombre de su calle por un mandala cerámico, al poco los de la calle de al lado lo secundaron. Unos meses más tarde el pueblo entero dejó de nombrar las calles por nombres impuestos. «Ahora la calle es nuestra», dijeron. Los carteros ya se han acostumbrado, los políticos no.
*Todas las mañanas hay una imagen que me inspira un microcuento para dar los buenos días.
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