SEÑAL DE RESTRICCIÓN DE PASO
#cuentoBD Nunca le había hecho caso a la señal de restricción de paso que había en la entrada de su vivienda y cuando lo hizo ya superaba el límite y no podía entrar en casa. Dio cien vueltas alrededor del edificio y perdió los gramos necesarios para poder hacerlo, ¡Uf, que alivio!, suspiró.
*Todas las mañanas hay una imagen que me inspira un microcuento para dar los buenos días.
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