#cuentoBD     La mañana que vio pasear tucanes por la casa supo que había llegado la hora de tomar vacaciones. Llamó al trabajo y pidió la excedencia, hizo la mochila, se fue al aeropuerto, compró el primer vuelo que salía y, por «casualidad», llegó a la selva amazónica y allí sigue. Moraleja: ¡Arriésgate!

*Todas las mañanas hay una imagen que me inspira un microcuento para dar los buenos días.