EL SEGURATA


#cuentoBD    Iba a diario a la feria pero no disfrutaba, porque no lo dejaban bailar, comer ni beber y encima, como no tiene el don de autoridad, nadie le hacía caso, así que decidió poner un maniquí en su lugar. No se enteraron del cambio pero tampoco disfrutó porque le vino la duda existencial de si como segurata tendría futuro. Una pasta en psiquiatra le costó el cambio.

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