UN HOMBRE INCOMPRENDIDO


#cuentoBD    Al llegar a la playa vio las cañas que había vomitado el mar y pensó darles una utilidad, unas para cestas, otras para flautas, algunas para sujetar sus tomateras y las que quedaran para los espetos. Se las llevó a casa donde ya no soportaban tanta «creatividad acumulada» y, una vez mas, se lo dijeron a voces. Soy un hombre incomprendido, les dijo y se puso manos a la obra.

Hay 1 comentario

Add yours