#cuentoBD      ¡Que te la das, que te la das!, le advirtieron pero no hizo caso y se dio un castañazo de campeonato y nunca mejor dicho, porque fue a estamparse contra un castaño que cientos de erizos descargó sobre su cabeza, esta fue la parte buena, porque la recolección de castañas nunca fue mas fácil de hacer.